Quizás esta obra sea una de las más famosas escenas de ballet que pintara Degas, conocido por sus imágenes de carreras de caballos y estas escenas de ballet, casi siempre en ensayos y no en el esplendor de las actuaciones. Aunque Degas fue amigo de Manet, Monet y Cezanne, nunca compartió con ellos el gusto por la representación de imágenes al aire libre, prefieriendo lugares cerrados como demostrará en obras como La Sombrerería o en En el Café. En esta escena se puede ver una lección impartida por el veterano coreógrafo Jules Perrot en una de las aulas de la ópera de París, al que las bailarinas colocadas en círculo escuchan con mayor o menor atención. Quizás de este cuadro lo más llamativo fue el gran estudio de la perspectiva y la profundidad, muy acentuada por las líneas de suelo de madera y por el ángulo de la habitación, cortado en un marcado encuadre fotográfico. Como buen impresionista, la luz será una de sus preocupaciones, una luz que aquñi procede de las ventanas reflejadas en el gran espejo central. Este cuadro, pintado entre 1873 y 1875 se encuentra hoy en el Museo de Orsay de París.
Lámina en A3, 15€
Lámina en A4, 9€