Durante e tiempo que Monet pasó en Argenteuil, se dedicó a pintar paisajes, que serían casi el tema principal de su obra. En esta imágen, hoy en el museo d'Orsay de París, nos muestra a su mujer Camille y a su hijo Jean paseando por un campo de amapolas seguidos de otra pareja. Las flores están representadas como manchas de color aplicadas de tal manera que hace parecer que ambas parejas están bajando un montículo. Los árboles del fondo otorgan profundidad a la escena, y las nubes blancas dan una sensación de movimiento pocas veces conseguida. No hay dibujo en esta obra, solo manchas de color en lo que constituye el más puro impresionismo. Monet sería fiel a los cánones impresionistas hasta su muerte, cuando muchas de las vangaurdias ya habían pasado de moda. Sus últimas obras, cuando la vista apenas le permitía distinguir los colores, muestran manchas que ya apenas son identificables con la formas, en lo que se ha dado en llamar Impresionsmo abstracto. Las Amapolas fue pintado en 1873.
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